viernes, 6 de mayo de 2011

Historia Del Martillo*


Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene,
pero le falta un martillo. El vecino tiene uno.
Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que
le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué?
¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que
ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa.
Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el
hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser?
Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la
cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta,
yo se la dejaría enseguida. ¿por qué no ha de hacerlo
él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un
favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan
a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él.
Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo.
Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino,
toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino
tenga tiempo de decir "Buenos dias", nuestro hombre
le grita furioso:
¡Quédese usted con su martillo, capullo!


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Esto es un texto que nos dieron en clase de CRM en el curso de Auxiliar de Vuelo de Air Europa.
Esta sacado de un libro que nos explica las típicas comeduras de cabeza y paranoias que muchos (incluido yo..) tenemos.. Me pareció gracioso e interesante y quise compartirlo con los que no tienen nada mas que hacer que perder el tiempo mirando este Blog..


Un Saludo!

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